Su localización en el Camino de Santiago, junto a Estella, lo han convertido en parada obligada para los/as peregrinos/as.
La construcción del Monasterio de Irache se inició en el Siglo XI instancias del rey García el de Nájera sobre otro monasterio anterior, que databa del siglo VIII.
El monasterio estuvo habitado por los monjes benedictinos hasta 1985, lo que ha permitido conservarlo en buen estado.
El acceso al Monasterio puede realizarse a través de las dos portadas románicas, la de San Pedro y la portada principal, talladas con motivos historiados. También destaca la puerta Preciosa, que comunica el claustro plateresco con la iglesia románica (s. XII) y que contiene las imágenes del Salvador y de María. Asimismo, se recomienda ver la torre de estilo herreriano y otras dependencias construidas entre los s. XVI-XIX.